PAPA CON PIMIENTA, UNA COMIDA VATICANA BASTANTE PICANTE
Por Eduardo Menescaldi
Papa con Pimienta, una comida que hace uso de las palabras con mucha ironía, para justificar el condimento picante que se lanzó ayer desde el Vaticano por el Papa Francisco.
La presencia de representantes de organizaciones sociales de distintos países, entre ellos Juan Grabois, por Argentina, generó que el Sumo Pontífice, el papa argentino aprovechara la ocasión para enviar mensajes elípticos o no tanto dirigidos precisamente el gobierno de su país.
El Papa, pícaro como siempre, primero se puso serio al criticar la agresión de un policía a una niña en la plaza del Congreso, a raíz de una protesta de jubilados por el veto del presidente Javier Milei a la movilidad que había sancionado el Parlamento. Francisco dijo que era increíble que (el gobierno) hubiera utilizado en la represión el gas pimienta, mucho caro, dijo, que destinar ese dinero a la justicia social.
Pero no quedó ahí la cuota de crítica del Papa. Mas adelante contó la anécdota que le habían referido de un ministro y un secretario del gobierno argentino que refirieron que un inversor quiso incursionar en el país con un negocio, todo estaba al borde del acuerdo, pero de pronto uno de esos funcionarios le preguntó al inversor: ¿Y la nuestra cuánto es..?
El Papa criticó lo que era un pedido de coima, y dejó picando la posibilidad de que se investigue a quién o quienes mencionaba, y si bien no habló del gobierno actual, dejó la duda si podía ser el actual o alguno de los anteriores. Aunque, a buen entendedor, quien lo escucha seguramente convendrá en que hablaba de los que gobiernan hoy, léase Milei y compañía.
Remató el Papa su anécdota, contando que su abuela decía que "el diablo entra por los bolsillos". Al que le quepa el sayo, que se lo ponga.
Lógicamente, las expresiones del Sumo Pontífice han generado los mas diversos comentarios. Desde el gobierno, el vocero presidencial, hoy con rango de ministro, Manuel Adorni, dijo que el gobierno respeta los dichos del jefe de la iglesia católica pero no los comparte. No se quiso ir mas allá, con buena cintura, para evitar que las cosas pasen a mayores, pese a que los analistas ya están conjeturando que Francisco puede aparecer hoy como el jefe de la oposición...
Otros críticos de lo que dijo el Papa se preguntaron por qué no dijo nunca nada sobre la avalancha de hechos de corrupción que se ventilaron en el gobierno de los K... También se preguntaron por qué no ha dicho nada sobre la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela, o por qué su mensaje siempre ha sido suave para ese régimen, como lo señaló la referente de la oposición caribeña, Maria Corina Machado...
O por qué Francisco no ha denunciado la innumerable cantidad de violaciones de los derechos humanos, torturas, persecuciones, muertes, prisiones de los que opinan distinto en el país bolivariano.
Evidentemente, el Papa, sin duda activado por el dirigente Juan Grabois, se ha transformado en estas horas en un protagonista de la realidad política argentina... Y la pregunta que vale la pena compartir es si Francisco podrá venir al país en los próximos meses, ya que no lo visita desde que asumió el papado y es una deuda sin duda pendiente. Aunque, después de transformarse en un político de la oposición, parece bastante complicado que esta llegada se dé este año, y mucho menos el próximo, que es electoral.
Papa, pimienta, Vaticano picante para que los argentinos hablemos como nunca de un Sumo Pontífice, que además de ser hincha de San Lorenzo, amante del tango y del dulce de leche, también no oculta su corazón peronista...
http://dlvr.it/TDWl2N
Papa con Pimienta, una comida que hace uso de las palabras con mucha ironía, para justificar el condimento picante que se lanzó ayer desde el Vaticano por el Papa Francisco.
La presencia de representantes de organizaciones sociales de distintos países, entre ellos Juan Grabois, por Argentina, generó que el Sumo Pontífice, el papa argentino aprovechara la ocasión para enviar mensajes elípticos o no tanto dirigidos precisamente el gobierno de su país.
El Papa, pícaro como siempre, primero se puso serio al criticar la agresión de un policía a una niña en la plaza del Congreso, a raíz de una protesta de jubilados por el veto del presidente Javier Milei a la movilidad que había sancionado el Parlamento. Francisco dijo que era increíble que (el gobierno) hubiera utilizado en la represión el gas pimienta, mucho caro, dijo, que destinar ese dinero a la justicia social.
Pero no quedó ahí la cuota de crítica del Papa. Mas adelante contó la anécdota que le habían referido de un ministro y un secretario del gobierno argentino que refirieron que un inversor quiso incursionar en el país con un negocio, todo estaba al borde del acuerdo, pero de pronto uno de esos funcionarios le preguntó al inversor: ¿Y la nuestra cuánto es..?
El Papa criticó lo que era un pedido de coima, y dejó picando la posibilidad de que se investigue a quién o quienes mencionaba, y si bien no habló del gobierno actual, dejó la duda si podía ser el actual o alguno de los anteriores. Aunque, a buen entendedor, quien lo escucha seguramente convendrá en que hablaba de los que gobiernan hoy, léase Milei y compañía.
Remató el Papa su anécdota, contando que su abuela decía que "el diablo entra por los bolsillos". Al que le quepa el sayo, que se lo ponga.
Lógicamente, las expresiones del Sumo Pontífice han generado los mas diversos comentarios. Desde el gobierno, el vocero presidencial, hoy con rango de ministro, Manuel Adorni, dijo que el gobierno respeta los dichos del jefe de la iglesia católica pero no los comparte. No se quiso ir mas allá, con buena cintura, para evitar que las cosas pasen a mayores, pese a que los analistas ya están conjeturando que Francisco puede aparecer hoy como el jefe de la oposición...
Otros críticos de lo que dijo el Papa se preguntaron por qué no dijo nunca nada sobre la avalancha de hechos de corrupción que se ventilaron en el gobierno de los K... También se preguntaron por qué no ha dicho nada sobre la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela, o por qué su mensaje siempre ha sido suave para ese régimen, como lo señaló la referente de la oposición caribeña, Maria Corina Machado...
O por qué Francisco no ha denunciado la innumerable cantidad de violaciones de los derechos humanos, torturas, persecuciones, muertes, prisiones de los que opinan distinto en el país bolivariano.
Evidentemente, el Papa, sin duda activado por el dirigente Juan Grabois, se ha transformado en estas horas en un protagonista de la realidad política argentina... Y la pregunta que vale la pena compartir es si Francisco podrá venir al país en los próximos meses, ya que no lo visita desde que asumió el papado y es una deuda sin duda pendiente. Aunque, después de transformarse en un político de la oposición, parece bastante complicado que esta llegada se dé este año, y mucho menos el próximo, que es electoral.
Papa, pimienta, Vaticano picante para que los argentinos hablemos como nunca de un Sumo Pontífice, que además de ser hincha de San Lorenzo, amante del tango y del dulce de leche, también no oculta su corazón peronista...
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