EN EL DIA DEL MAESTRO, JUNTOS EL CONGRESO Y LOS JUBILADOS
Por Eduardo Menescaldi
La concentración que se registra en estos momentos en torno al Congreso nacional, con un gran operativo de seguridad, pone en el primer plano del análisis político el tema de los jubilados, en coincidencia con el día del maestro (en el recuerdo del gran educador Domingo Faustino Sarmiento, fallecido en Paraguay un día como hoy hace 136 años).
Esta coincidencia vale la pena destacarla, porque la educación tendría que ser uno de los pilares fundamentales del andamiaje de una sociedad moderna, y de igual manera, los jubilados, deberían ser seres que festejan la situación luego de haber trabajado toda su vida, con los aportes correspondientes.
Sin embargo, ese ideal está lejos de la realidad. Hoy la educación está en crisis, los docentes cobran malos salarios, las pruebas de examen de los chicos producen resultados alarmantes, por la deficiencia, y mucho mas.
Y en el caso de los jubilados, la enorme mayoría cobra la mínima o un poco mas de ese piso, que apenas supera los 300 mil pesos, bono mensual incluido de 70 mil pesos.
Los jubilados sufren las consecuencias de las malas administraciones de gobiernos que generalmente los han ninguneado o se subieron a sus banderas para terminar dándoles migajas.
Para colmo el sistema hace agua por todas partes, con una relación de 1,3 activo por cada jubilado, lo cual resulta insostenible en cualquier sistema previsional.
Hoy se discute en el Congreso la posibilidad de rechazar el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria sancionada por el Parlamento. Para lograr ese objetivo la oposición debe contar con los dos tercios de los votos, lo que en principio parece poco probable, al menos por los números que se manejan, fundamentalmente sabiendo que hay diputados que han dado vuelta su voto -algunos de ellos, de la Unión Cívica Radical, después de ser recibidos por el presidente Javier Milei- lo que hace imaginar que a la hora de la votación ganará la propuesta del Poder Ejecutivo.
De todas maneras el debate en el recinto, con los que están a favor o en contra del veto presidencial, vuelve a poner en cartelera un tema acuciante, como es el de los jubilados, a los que se recurre generalmente cuando se es oposición -el kirchnerismo en este sentido cuenta con la vara mas alta, aunque cuando fue gobierno terminó rechazando el 82 por ciento a través de la "jefa" Cristina Kirchner, quien adujo que hacerlo sería destrozar el sistema- y se gambetea cuando se ocupa el oficialismo.
Milei podría haber aceptado un veto parcial, por el cual el aumento del 8 por ciento, relacionado con el desfase de enero, permitiría a los jubilados aliviar un poco su situación, aunque las cifras que se manejan resulten irrisorias: se dice que serian 12 mil pesos mas o sea, dos kilos de milanesa. El presidente no quiso dar el brazo a torcer en este artículo, y logró, aunque no se lo haya propuesto, que algunos diputados que hubiesen votado por el veto parcial terminen rechazando el veto total.
Mientras todo esto pasa, y se escucha a los jubilados lamentar la decisión de Milei, se echa por tierra la necesidad urgente de que alguna vez el Parlamento se encargue de atacar una reforma jubilatoria integral, que trate de resolver esta problemática, y sobre todo, que cuente con los argumentos necesarios para decir que se le va a pagar a la clase pasiva con determinados recursos.
Milei dijo que envió el veto total porque no se han definido los recursos para afrontar el aumento que significaría aprobar la movilidad jubilatoria, y fiel a su idea libertaria y casi religiosa del déficit cero, un objetivo innegociable.
Resulta increíble, o no tanto, escuchar a dirigentes K, sindicalistas, piqueteros, etcétera, repudiando la medida del presidente, olvidando los pecados propios cuando gobernaron y haciendo caso omiso al despilfarro provocado con la emisión sin límites (como ocurrió en los últimos meses del gobierno de Alberto Fernández con el ministro de Economía, Sergio Massa, hoy con un silencio sepulcral, aunque se dice que en algún momento piensa presentar un libro con explicaciones...
El Congreso ha tomado protagonismo, como de ninguna manera ocurrió durante los gobiernos K, o al menos en cuanto a la posibilidad de polemizar, transformándose en una escribanía del Poder Ejecutivo (se aclara que el término "escribanía" no es en desmedro de estos profesionales, sino para ejemplificar la manera en que se manejaba el poder en esos tiempos).
Los K nunca harán autocrítica de los pecados cometidos por su gobierno, que desencadenaron la llegada inefable del libertario y outsider Javier Milei.
Mañana habrá otra batalla en el Senado, donde la oposición espera darle algún golpe de nocaut al presidente Milei, co el financiamiento universitario y el rechazo del incremento de fondos reservados a la SIDE, mientras los libertarios intentarán, con ayuda de otros bloques, sancionar la boleta única de papel.
Así están las cosas, país, diría el galardonado Rodolfo Barilli... ¡Si hasta mueve y conmueve el anuncio del presidente Milei de vivir la noche del próximo domingo en forma muy especial e inédita: presentará en el Congreso el presupuesto nacional 2025!
http://dlvr.it/TD6jqh
La concentración que se registra en estos momentos en torno al Congreso nacional, con un gran operativo de seguridad, pone en el primer plano del análisis político el tema de los jubilados, en coincidencia con el día del maestro (en el recuerdo del gran educador Domingo Faustino Sarmiento, fallecido en Paraguay un día como hoy hace 136 años).
Esta coincidencia vale la pena destacarla, porque la educación tendría que ser uno de los pilares fundamentales del andamiaje de una sociedad moderna, y de igual manera, los jubilados, deberían ser seres que festejan la situación luego de haber trabajado toda su vida, con los aportes correspondientes.
Sin embargo, ese ideal está lejos de la realidad. Hoy la educación está en crisis, los docentes cobran malos salarios, las pruebas de examen de los chicos producen resultados alarmantes, por la deficiencia, y mucho mas.
Y en el caso de los jubilados, la enorme mayoría cobra la mínima o un poco mas de ese piso, que apenas supera los 300 mil pesos, bono mensual incluido de 70 mil pesos.
Los jubilados sufren las consecuencias de las malas administraciones de gobiernos que generalmente los han ninguneado o se subieron a sus banderas para terminar dándoles migajas.
Para colmo el sistema hace agua por todas partes, con una relación de 1,3 activo por cada jubilado, lo cual resulta insostenible en cualquier sistema previsional.
Hoy se discute en el Congreso la posibilidad de rechazar el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria sancionada por el Parlamento. Para lograr ese objetivo la oposición debe contar con los dos tercios de los votos, lo que en principio parece poco probable, al menos por los números que se manejan, fundamentalmente sabiendo que hay diputados que han dado vuelta su voto -algunos de ellos, de la Unión Cívica Radical, después de ser recibidos por el presidente Javier Milei- lo que hace imaginar que a la hora de la votación ganará la propuesta del Poder Ejecutivo.
De todas maneras el debate en el recinto, con los que están a favor o en contra del veto presidencial, vuelve a poner en cartelera un tema acuciante, como es el de los jubilados, a los que se recurre generalmente cuando se es oposición -el kirchnerismo en este sentido cuenta con la vara mas alta, aunque cuando fue gobierno terminó rechazando el 82 por ciento a través de la "jefa" Cristina Kirchner, quien adujo que hacerlo sería destrozar el sistema- y se gambetea cuando se ocupa el oficialismo.
Milei podría haber aceptado un veto parcial, por el cual el aumento del 8 por ciento, relacionado con el desfase de enero, permitiría a los jubilados aliviar un poco su situación, aunque las cifras que se manejan resulten irrisorias: se dice que serian 12 mil pesos mas o sea, dos kilos de milanesa. El presidente no quiso dar el brazo a torcer en este artículo, y logró, aunque no se lo haya propuesto, que algunos diputados que hubiesen votado por el veto parcial terminen rechazando el veto total.
Mientras todo esto pasa, y se escucha a los jubilados lamentar la decisión de Milei, se echa por tierra la necesidad urgente de que alguna vez el Parlamento se encargue de atacar una reforma jubilatoria integral, que trate de resolver esta problemática, y sobre todo, que cuente con los argumentos necesarios para decir que se le va a pagar a la clase pasiva con determinados recursos.
Milei dijo que envió el veto total porque no se han definido los recursos para afrontar el aumento que significaría aprobar la movilidad jubilatoria, y fiel a su idea libertaria y casi religiosa del déficit cero, un objetivo innegociable.
Resulta increíble, o no tanto, escuchar a dirigentes K, sindicalistas, piqueteros, etcétera, repudiando la medida del presidente, olvidando los pecados propios cuando gobernaron y haciendo caso omiso al despilfarro provocado con la emisión sin límites (como ocurrió en los últimos meses del gobierno de Alberto Fernández con el ministro de Economía, Sergio Massa, hoy con un silencio sepulcral, aunque se dice que en algún momento piensa presentar un libro con explicaciones...
El Congreso ha tomado protagonismo, como de ninguna manera ocurrió durante los gobiernos K, o al menos en cuanto a la posibilidad de polemizar, transformándose en una escribanía del Poder Ejecutivo (se aclara que el término "escribanía" no es en desmedro de estos profesionales, sino para ejemplificar la manera en que se manejaba el poder en esos tiempos).
Los K nunca harán autocrítica de los pecados cometidos por su gobierno, que desencadenaron la llegada inefable del libertario y outsider Javier Milei.
Mañana habrá otra batalla en el Senado, donde la oposición espera darle algún golpe de nocaut al presidente Milei, co el financiamiento universitario y el rechazo del incremento de fondos reservados a la SIDE, mientras los libertarios intentarán, con ayuda de otros bloques, sancionar la boleta única de papel.
Así están las cosas, país, diría el galardonado Rodolfo Barilli... ¡Si hasta mueve y conmueve el anuncio del presidente Milei de vivir la noche del próximo domingo en forma muy especial e inédita: presentará en el Congreso el presupuesto nacional 2025!
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